[LUG.ro] Deuda Externa
Christiam Rey
lugro@lugro.org.ar
15 Nov 2002 10:19:40 -0300
Es increíble y, lamentablemente, real.
Pero es algo que todos sabemos y que este personaje logro explicar.
> >
> >
> >Exposición del Cacique GUAICAIPURO CUATEMOC ante la reunión de Jefes de
> >Estado de la Comunidad Económica Europea (08-II-2002). Con lenguaje simple,
> >que era transmitido en traducción simultánea a más de un centenar de Jefes
> >de Estado y dignatarios de la Comunidad Europea, el Cacique GUAICAIPURO
> >CUATEMOC logró inquietar a su audiencia cuando dijo:
> >
> >
> >"Aquí pues yo, GUAICAIPURO CUATEMOC he venido a encontrar a los que
> >celebran el encuentro.
> >
> >
> >Aquí pues yo, descendiente de los que poblaron la América hace cuarenta mil
> >años, he venido a encontrar a los que la encontraron hace solo quinientos
> >años.
> >
> >
> >Aquí pues, nos encontramos todos, Sabemos lo que somos, y es bastante.
> >Nunca tendremos otra cosa.
> >
> >
> >El hermano aduanero europeo me pide papel escrito con visa para poder
> >descubrir a los que me descubrieron.
> >
> >
> >El hermano usurero europeo me pide pago de una deuda contraída por Judas, a
> >quien nunca autoricé a venderme.
> >
> >
> >El hermano leguleyo europeo me explica que toda deuda se paga con intereses
> >aunque sea vendiendo seres humanos y países enteros sin pedirles
> >consentimiento.
> >
> >
> >Yo los voy descubriendo. También yo puedo reclamar pagos y también puedo
> >reclamar intereses.
> >
> >
> >Consta en el Archivo de Indias, papel sobre papel, recibo sobre recibo y
> >firma sobre firma, que solamente entre el año 1503 y 1660 llegaron a San
> >Lucas de Barrameda 185 mil kilos de oro y 16 millones de kilos de plata
> >provenientes de América.
> >
> >
> >¿Saqueo? ¡No lo creyera yo! ¡Porque sería pensar que los hermanos europeos,
> >como Caín, matan y niegan la sangre de su hermano!
> >
> >
> >¿Genocidio? ¡Eso sería dar crédito a los calumniadores, como Bartolomé de
> >las Casas, que califican al encuentro como de destrucción de las Indias, o
> >a ultrosos como Arturo Uslar Pietri, que afirma que el arranque del
> >capitalismo y la actual civilización europea se deben a la inundación de
> >metales preciosos!
> >
> >
> >¡No! Esos 185 mil kilos de oro y 16 millones de kilos de plata deben ser
> >considerados como el primero de muchos otros préstamos amigables de
> >América, destinados al desarrollo de Europa. Lo contrario sería presumir la
> >existencia de crímenes de guerra, lo que daría derecho no sólo a exigir la
> >devolución inmediata, sino la indemnización por daños y perjuicios.
> >
> >
> >Yo, GUAICAIPURO CUATEMOC, prefiero pensar en la menos ofensiva de estas
> >hipótesis.
> >
> >
> >Tan fabulosa exportación de capitales no fue más que el inicio de un plan
> >"MARCHALLTESUMA", para garantizar la reconstrucción de la bárbara Europa,
> >arruinada por sus deplorables guerras contra los cultos musulmanes,
> >creadores del álgebra, la poligamia, el baño cotidiano y otros logros
> >superiores de la civilización.
> >
> >
> >Por eso, al celebrar el Quinto Centenario del Empréstito, podremos
> >preguntarnos:
> >
> >
> >¿Han hecho los hermanos europeos un uso racional, responsable o por lo
> >menos productivo de los fondos tan generosamente adelantados por el Fondo
> >Indoamericano internacional? Deploramos decir que no.
> >
> >
> >En lo estratégico, lo dilapidaron en las batallas de Lepanto, en armadas
> >invencibles, en terceros reichs y otras formas de exterminio mutuo, sin
> >otro destino que terminar ocupados por las tropas gringas de la OTAN, como
> >en Panamá pero sin canal.
> >
> >
> >En lo financiero, han sido incapaces, después de una moratoria de 500 años,
> >tanto de cancelar el capital y sus intereses, cuanto de independizarse de
> >las rentas líquidas, las materias primas y la energía barata que les
> >exporta y provee el Tercer Mundo.
> >
> >
> >Este deplorable cuadro corrobora la afirmación de Milton Friedman según la
> >cual una economía subsidiada jamás puede funcionar y nos obliga a
> >reclamarles, para su propio bien, el pago del capital y los intereses que,
> >tan generosamente hemos demorado todos estos siglos en cobrar.
> >
> >
> >Al decir esto, aclaramos que no nos rebajaremos a cobrarle a nuestros
> >hermanos europeos las viles y sanguinarias tasas del 20 y hasta del 30 por
> >ciento de interés que los hermanos europeos le cobran a los pueblos del
> >Tercer Mundo. Nos limitaremos a exigir la devolución de los metales
> >preciosos adelantados más el módico interés fijo del 10 por ciento
> >acumulado sólo durante los últimos 300 años, con 200 años de gracia.
> >
> >
> >Sobre esta base, y aplicando la fórmula europea del interés compuesto,
> >informamos a los descubridores que nos deben, como primer pago de su deuda,
> >una masa de 185 mil kilos de oro y 16 millones de plata, ambas cifras
> >elevadas a la potencia de 300.
> >
> >
> >Es decir, un número para cuya expresión total, serían necesarias más de 300
> >cifras, y que supera ampliamente el peso total del planeta Tierra.
> >
> >
> >Muy pesadas son esas moles de oro y plata. ¿Cuánto pesarían, calculadas en
> >sangre?
> >
> >
> >Aducir que Europa, en medio milenio, no ha podido generar riquezas
> >suficientes para cancelar ese módico interés, sería tanto como admitir su
> >absoluto fracaso financiero y/o la demencial irracionalidad de los
> >supuestos del capitalismo.
> >
> >
> >Tales cuestiones metafísicas, desde luego, no nos inquietan a los
> >indoamericanos. Pero sí exigimos de una Carta de intención que discipline a
> >los pueblos deudores del Viejo Continente, y que los obligue a cumplir su
> >compromiso mediante una pronta privatización o reconversión de Europa, que
> >le permita entregárnosla entera, como primer pago de la deuda histórica."
> >
> >
> >Cuando el Cacique GUAICAIPURO CUATEMOC dio su conferencia ante la reunión
> >de JEFES DE ESTADO DE LA COMUNIDAD EUROPEA, no sabía que estaba exponiendo
> >una tesis de Derecho Internacional para determinar LA VERDADERA DEUDA
> >EXTERNA, ahora solo resta que algún gobierno latinoamericano tenga el valor
> >suficiente para hacer reclamo ante los Tribunales Internacionales.