[LUG.ro] MARCHA ANTI-SOPA Y POR MEGAUPLOAD!

Isidoro Cañones usuarios.libres.lp en gmail.com
Lun Ene 23 20:34:26 ART 2012


El 23 de enero de 2012 20:22, Alejandro Moliné <alemoline en gmail.com>escribió:

> Bien, acabo de leer esos artículos de Wikipedia para "jugar con las
> mismas cartas en la discusión". Es muy interesante y me sirvió para
> refrescar algunos conceptos legales y del derecho internacional.
>
> Sin embargo, antes de hablar de temas legales quiero hacer un pequeño
> relato personal, para que se entienda mejor desde dónde viene mi
> postura.
>
> Siempre me gustaron los libros. Durante el secundario leía con avidez
> novelas de Julio Verne, Salgari, etc. También me deslumbré con Ernesto
> Sábato, Bertrand Russell y algunas de sus posturas filosóficas. Mi
> abuelo, que era médico y un gran lector, con una extensa biblioteca
> personal, me regaló los primeros libros y me inculcó el aprecio y el
> respeto por los libros en papel. Hablo de los libros encuadernados en
> tapa dura, como esas enciclopedias de antes, y de las novelas y obras de
> referencia o de temas especializados, publicadas por Eudeba, Seix
> Barral, Espasa Calpe, Amorrortu Editores, Mc Graw Hill, etc.
>
> En mi casa tengo una biblioteca personal de aprox. 300 libros. La
> mayoría de ellos los fuí comprando a lo largo de mi vida (aprox. 22 años
> desde que terminé el secundario y dispuse de mi propio dinero para
> comprar libros, al empezar a trabajar). El resto lo heredé de la vieja
> biblioteca de mi abuelo o me lo regalaron personas que saben de mi gusto
> por la lectura.
>
> Cuando estudié en la facultad de Ciencia Política, un profesor nos
> aconsejó, que por cada autor que nos hicieran leer, y que realmente nos
> gustara el tema y nos pareciera interesante, lo comprásemos, y así lo
> hice, para ir formando mi propia biblioteca. Así tengo muchos libros de
> filósofos, de teoría política, de derecho, sociología e historia.
> También libros sobre temas de informática tales como lenguajes de
> programación, bases de datos, sistemas, etc. (cuando todavía los temas
> de informática no estaban accesibles en la web y las cosas no cambiaban
> tan rápido).
> Cada vez que compraba alguno de estos libros tenía que hacer un pequeño
> esfuerzo, pero sentía que estaba colaborando a sostener toda esa
> maravillosa "Industria Cultural", o Industria Creativa, como la llama la
> UNESCO:
>
> http://portal.unesco.org/culture/es/ev.php-URL_ID=35024&URL_DO=DO_TOPIC&URL_SECTION=201.html
>
> En el caso de los autores que estaban vivos, yo sabía además que estaba
> colaborando a que se pudieran ganar honestamente la vida con su trabajo
> intelectual.
>
> Estaba ayudando también a seguir en el negocio al viejo librero o
> librera que pacientemente esperaba que la persona entre a su local para
> ayudarlo a elegir el libro. A la editorial, que se tomó el trabajo de
> hacer la selección del material, corregirlo, imprimirlo, distribuírlo y
> pagarle al autor según acuerdos que varían en cada caso. Y al vendedor
> de la editorial, traductor, etc.
>
> Muchos de mis amigos preferían usar las fotocopias o los apuntes de
> otros (resúmenes de resúmenes) ahorrándose así la plata de comprar los
> libros. Plata que no dudaban en gastar en alcohol y joda al salir de
> caravana el jueves. En alguna pilcha nueva, en el último modelo de
> celular. Pero en libros, no. ¿Para qué? No le veían el sentido. No los
> valoraban.
>
> Pasando al tema de las películas, es similar. Apoyé mientras pude a los
> videoclubes de barrio, alquilando videocassettes o DVDs originales hasta
> que la proliferación de material pirata por internet, destruyó a la
> mayoría. Quedaron unos pocos. Las empresas de videoeditoras argentinas,
> también fueron destruídas en su mayoría. Aparecieron los vendedores
> callejeros tipo "manteros" vendiendo copias de peliculas en DVD o CD con
> DivX, a precios irrisorios. Los cines de barrio también cerraron. Sólo
> quedaron los conglomerados en los shoppings, con entradas mucho más
> caras y un modelo de negocios distinto. Apuntando a un target más
> reducido y selectivo.
>
> Con la música, está pasando algo similar, pero no me extiendo paro que a
> no aburrir. Baste decir que cuanto más copiemos sin respetar el derecho
> de autor, menos músicos van a poder vivir de su oficio. Los condenamos a
> pasar la gorra en la peatonal, a manejar un taxi o a trabajar de mozos
> para sobrevivir, mientras tienen que seguir tocando o cantando
> exclusivamente "por amor al arte". Y esto afecta mucho más a los músicos
> nacionales que a los de las "multinacionales yankis", para los que
> salgan con el discurso antiimperialista. Ya que los músicos de afuera,
> al menos venden en su mercado originario, pero los de acá, dependen sólo
> de nosotros, de nuestro comportamiento y cómo valoremos su trabajo.
>
> Bueno, y ahora la parte legal...
>
> El derecho de autor (en el derecho continental europeo o derecho
> francés, del cual deriva gran parte del derecho que se aplica en
> Argentina y en todos los países que fueron colonia europea) o el
> copyright (en el common law inglés, del cual deriva gran parte del
> derecho de EE.UU., Australia, y ex colonias inglesas) está reconocido
> como uno de los derechos humanos fundamentales en la Declaración
> Universal de los Derechos Humanos según lo dice la misma Wikipedia en el
> artículo sobre Derecho de Autor
> http://es.wikipedia.org/wiki/Derecho_de_autor .
>
> En la Constitución de la Nación Argentina, el artículo 17 dice:
>
> Todo autor o inventor es propietario exclusivo de su obra, invento o
> descubrimiento, por el término que le acuerde la ley.
>
> Y finalmente la ley nro. 11723 regula la propiedad intelectual en
> Argentina
>
> http://infoleg.mecon.gov.ar/infolegInternet/anexos/40000-44999/42755/texact.htm
>
> Conclusiones:
>
> Nótese que estoy defendiendo el derecho a la propiedad intelectual en
> temas como libros, películas y música. Y el propósito es que sus autores
> y las editoriales puedan vivir honestamente del contenido que han
> creado, distribuído o dado a conocer.
>
> NO argumento a favor de este tema en el ámbito del software, aquí la
> cuestión es mucho más compleja y espinosa. Baste decir que en el campo
> del software, obviamente apoyo las ideas y los conceptos del software
> libre, expresados sobre todo por la licencia GPL y similares.
>
> Las nuevas tecnologías y los medios de difusión son imparables, y
> tampoco es deseable detenerlos ni regularlos en exceso. En este caso me
> parece que lo que corresponde éticamente es, en el caso de los libros,
> comprar libros digitales o leer libros puestos en dominio público bajo
> licencia creative commons.
>
> En el caso de las películas y series, si las queremos ver on-line habría
> que verlas en servicios de streaming legal de contenidos que ya
> funcionan en Argentina, y muy bien. No quiero dar ejemplos para que este
> mail no parezca sesgado a favor de algún proveedor, pero ya hay varios.
> Y en cuanto a la necesidad... al que argumente que ver una película de
> las nuevas (tipo estreno de cine) sin pagar es "un derecho humano
> inalienable" y que es tan necesario como el libre acceso al agua
> potable, la electricidad, las cloacas, le tiro un zapatillazo.
>
> En el caso de la música... bueno este uno de los más difíciles,
> reconozco que acá sí las discográficas son tan nabas que aún no se han
> adaptado a un modelo que permita pagar sólo por canción descargada y que
> no te quieran enchufar un álbum entero, por lo menos aún a Argentina no
> llegó.
>
> Una última aclaración, estoy en contra del canon digital, las gestoras
> colectivas tales como SADAIC y los engendros que cobran sólo por usar
> medios y "anticipan el impuesto", o recaudan masivamente en concepto
> "estimaciones de la música que podrías estar escuchando".
>
> Mi postura es exclusivamente reconocer a los autores del material
> intelectual que uno está utilizando, caso por caso y en forma
> individual, para permitirle a estos autores que puedan vivir de su
> trabajo y que se puedan mantener las llamadas "industrias culturales"
> que son grandes generadoras de empleo y movimiento económico si están
> bien implementadas y protegidas. Se las ha llegado a considerar una
> "industria sin chimeneas" al igual que el turismo.
>
> Pensemos también en todos los puestos de técnicos, informáticos,
> vendedores de servicios, atención al cliente, etc. que se crean si se
> respetan estas industrias culturales. Si hacen falta servidores para
> streaming legal, para repositorio de libros, servidores para bajar
> música, programadores para codificar los sistemas y mantenerlos
> funcionando en múltiples plataformas y sistemas operativos... todo eso
> es trabajo en blanco y de calidad, que se puede potencialmente crear
> protegiendo estas cosas de las que hablo.
>
> Este mail se dirige sobre todo a la gente que protesta por el cierre de
> MEGAUPLOAD y lo mezcla con las protestas anti-SOPA y anti-censura (con
> las que sí estoy de acuerdo).
>
>
> Alejandro.
>
>
>
>
>
>
> _______________________________________________
> Lugro mailing list
> Lugro en lugro.org.ar
> http://lugro.org.ar/mailman/listinfo/lugro
>

"

A mediados del siglo XVIII, a alguien se le ocurrió que garantizarle a los
autores y a los inventores
"el conocimiento, la transmisión de esos conocimientos, las expresiones
artísticas, las expresiones de la cultura en general, se han convertido en
materia deseable y apropiable"

alguna forma de exclusividad relativa y por tiempo limitado del producto de
sus obras o descubrimientos o invenciones, era una buena forma de estimular
la producción del conocimiento.
La Constitución de los EEUU, que es el primer texto constitucional moderno,
y es una declaración política en sí misma que configura el pensamiento
liberal de finales del siglo XVIII, declara que el Congreso tiene la
atribución de estimular las artes y las ciencias, concediendo por un tiempo
limitado ciertos derechos exclusivos a los autores e inventores.

Esta es la base de los textos constitucionales que tenemos hoy, incluso
para nuestra propia Constitución Nacional. Los constituyentes que
trabajaron en la Constitución Argentina trabajaron sobre una versión muy
mal traducida de la Constitución de los EEUU, por lo que omitieron aquello
del fomento de las artes y las ciencias, tal vez, además, porque habían
pasado 70 años respecto de la Constitución de los EEUU y algunos vientos ya
habían cambiado.
Pero la idea base de esto era que si le damos a autores e inventores algún
poder de control sobre su obra, entonces podemos garantizar algún estímulo
para que produzcan más y los independizamos de la voluntad de los editores,
los mecenas y los gobiernos, así pueden vivir de su obra. Este es un
experimento político-económico. Como experimento, a lo largo del tiempo
hemos visto que ha fallado miserablemente respecto de las intenciones
declamadas, al mismo tiempo que ha sido usado con intenciones que no eran
las originales, esto es, la apropiación de este conjunto de saber,
colectivamente construído pero individualmente asignado, que ha pasado a
las manos de las grandes corporaciones de todos los colores.
"

http://www.vialibre.org.ar/mabi/introduccion.htm

-- 
Saludos.

Caminos Isidoro.

El tiempo que te tomes para realizar la consulta es directamente
proporcional
al tiempo que se tomen para elaborar la respuesta a tu problema.

http://www.lugro.org.ar
http://python.org.ar


Más información sobre la lista de distribución Lugro